martes, 17 de mayo de 2011

CHICLAYO EN TECNICOLOR.


“Empiezo mi relato con una canción que desde que la escuche me ha significado mucho y me ha llevado a volar con mi imaginación. (Con la canción por las rúas pe las calles de Kevin Johansen)”
Salió de imprevisto el viaje, era martes por la noche y decidí salir de viaje con mi cuñado. El destino: Chiclayo (ciudad a la que hacía mucho tiempo no llegaba y que por ende extrañaba) después de haber pasado por una-casi relación-con una citadina de la zona, decidí regresar a esa ciudad tan añorada, grande y desordenada.
No sé porque pero, en cada ocasión que me dicen norte, la bachata y el ballenato colombiano están presente en mi mente. Como una imagen pre-concebida, la cual hasta ahora-no entiendo-me llena de nostalgia.
Largue de Trujillo a las 10:55 pm con el recuerdo de un beso de mi madre deseándome suerte en el camino y la descabellada-hasta ese momento-idea de mi padre de inmortalizar el momento.
Sentimientos encontrados tuve en ese momento, por un lado dejaba la ciudad donde nací y vivo y por otro ver una ciudad que hace dos años no visitaba.
Del camino de ida no hay mucho que decir porque fue de noche.
LA LLEGADA AL TERMINAL.
Al promediar las 3:30 am (si mal no recuerdo) del día miércoles 23 de febrero de este año, llegue al destino programado.
No exactamente la ciudad de Chiclayo, sino el terminal de Santa Rosa.
De la llegada no hay mucho por decir, llegue en la madrugada y lo primero que hice fue dormir para reponer fuerzas (como siempre había viajado todo el camino despierto).
A la mañana siguiente el inconfundible aroma a pescado-que en lo particular es uno de los más agradables-me despertó, un poco tarde, pero me hizo sentir en mí habitad, como en casa: sol, playa, pescado y salsa. (Música). Desde ya, la única forma de viajar en toda la ciudad es en moto taxi (atípico de donde venía).
Al principio subir a este medio de trasporte se me hizo difícil, ya que tenía un mal concepto de estos.
Lo más resaltante fue también las combis que se toman en paraderos y que son más amables que en Trujillo. Si saliste tarde y la combi se te paso, esta retrocede para que la abordes. APRENDAN TRUJILLANOS.
CHICLAYO
El reencontrarme con la "muy heroica ciudad de Chiclayo" me llenó de nostalgia, estaba una ciudad que conozco y que me llena de recuerdos de la infancia y de joven y que esta vez la recorría de una manera más libre y soltada. No con la protección de mi madre, ni tampoco de alguien que tiene miedo a la ciudad.
Pera regresar a mi punto de descanso, había que viajar hacia el noroeste y la combis tenían que pasar de manera obligada por la avenida Salaverry, aquella calle, pasando el siempre recordado "ovalo Quiñones" en la primera cuadra de la-también-avenida del deporte está el estadio Elías Aguirre. Aquel que me acobijó para trasmitir dos encuentros de Copa Perú (uno de Mannucci y el otro del Sport Vallejo ambos equipos trujillanos) la verdad, siempre me gustó trabajar en este escenario deportivo.
¿TÚ O CHICLAYO?
Hoy que vuelvo a recorrer las "rúas" de Chiclayo me doy cuenta de algo que quería saber hace mucho tiempo: "yo a ti, no te extraño". Lo que más extraño son las calles de la ciudad, su desorden, su gente, sus costumbres, su comida, etc. Tú, ya eres parte del pasado.
Hablar del centro es recordar desorden-que no se vive en Trujillo-trafico que a diferencia de mi ciudad es ordenado pero que allá resulta siendo un caos.
Calles pequeñas de un solo carril y que guardan historia y una cultura que también tenemos los trujillanos y que no sabemos explotarla, pero que a pesar de todo lo mencionado igual me sigue pareciendo hermosa.
En algún momento me puse a pensar: estas cerca de las personas que conoces, pero a la vez lejos. Tu única manera de comunicarte con ellas es mediante internet, no teléfono móvil o dirección de casa.
Dentro de esos momentos me sentí algo triste, porque tenía oportunidad de verlas y no lo podía hacer.
Es bonito ver la ciudad de noche, las luces te enamoran, embellecen las calles y le dan un aire de modernidad y movimiento que otras ciudades-que conozco-no la tienen.
Pero lo mejor y lo que he podido comprobar en carne propia, es la belleza de sus mujeres.
Las chiclayanas son las mujeres más hermosas del Perú, y para muestra un botón, todas las chicas que conozco están en mi facebook y sus fotos lo dicen todo.
RESPUESTA PIN-PON
En los momentos de ocio, me puse a alucinar, creo que ayudó el constante olor a pescado-una pregunta que hasta ahora no me la hacen pero que ya tengo respuesta.
Aparte de amar mi ciudad y de respetar su historia y tratar de revalorarla, también me gustaría ser de allá o algo más sencillo, tener un lugar propio donde vivir: ósea casa.
Sería algo maravilloso poder tener una casa allá donde llegar, pasar la noche y si es posible vivir allá. La triste realidad es que solo queda en mi mente, porque en verdad aun no tengo lugar alguno.
LA DEL ESTRIBO
Ya para finiquitar la presente me quiero quedar con el recuerdo del viaje de ida y vuelta con los atardeceres del oeste, las calles recorridas, los sitios visitados, los restaurantes y las costumbres de esta compleja ciudad que a pesar de estar en el ranking de las más importantes del país, aun guarda sus vestigios mochica y sus viejas zonas agrícolas y chacras que se resisten a desaparecer en el tiempo.
Me quedo también con la radio que más me agrado ubicada en los 90.9 FM y que su género no se ubica en el espectro trujillano.
Para terminar: AMO ESTA CIUDAD Y ME GUSTARIA VIVIR AQUI!