Han pasado ya más de 9 años de tu partida y aún te extrañamos. Todavía te recuerdo cuando yo era apenas un niño. Cuando me hablabas y cuando nos íbamos con mamá-todos los sábados y domingos religiosamente-a verte a ti y a tu esposa.
Aun tu recuerdo esta presente en los corazones y mentes de cada una de las personas que formamos parte de tu familia y de tu vida. Todavía me acuerdo que-como escribí en una ocasión también aquí en el blog-tu risa era idéntica a la del chompiras, a pesar de que mi mamá no lo entendiera y que dijera que no.
Gracias a ti, tengo esa afición de ver mucho los programas de Chespirito. Mamá; ¿de donde crees que tengo tanto recuerdo nostálgico cuando veo o escucho un programa de él? Gracias a ti cada programa que veo me trasporta a aquella época donde la vida era tranquila y feliz.
Mi mamá aún te extraña y recuerda, yo sigo recordándote en cada uno de los videos que veo y a veces tengo tantas ganas de darte un abrazo, pero no puedo…ya no estas con nosotros y te extrañamos como no tienes idea.
Dama, excepcional. Señora de aquellas, todavía recuerdo cuando de la manera más formal y solemne te despediste de tu esposo aquella tarde de agosto. Después de aquella partida tu vida no era la misma, se te notaba que algo te faltaba y era él. Siempre recordare cuando me contabas aquella anécdota una y otra vez y yo escuchando atentamente cada una de tus palabras.
Muchas veces te he soñado y en todas siempre con tu mismo traje morado. La última vez, te vi enojada. Pero creo que era por que necesitabas decirme algo. Tu recuerdo también esta latente en cada uno de nosotros, aquí todos-sin excepción- te extrañamos y te recordamos. Cada palabra que decías siempre la escuchaba con atención completa.
Aún me parece verte, caminado por cada uno de los rincones de tu hogar, aquel que se construyó con mucha ilusión y que ahora es testigo de cada una de las fiestas, reuniones y cosas que se vivieron allí.
Cuando te fuiste me puse a imaginar como fue la primera vez que llegaron a aquella casa, cuanta ilusión de formar una familia y cuantos sueños de los que vivieron allí, pero que ahora se desvanecen ya que aquellos esposos ya no estarán presentes para recordar las cosas que vivieron juntos.
A estas dos personas especiales en mi vida, mis abuelitos Don José Humberto Zavaleta Lujan, natural de Salpo hijo de Doña Teófila Lujan Otiniano y de Don Adán Zavaleta y Acosta y a Doña Juana Rosa Vargas Alcántara de Zavaleta, natural de Cultambo en la provincia de Pacasmayo hija de Don Toribio Vargas y de Doña Zoila Alcántara. A ustedes abuelitos que aun extraño con todas mis fuerzas-y no solo yo, sino sus hijos-a ustedes un pequeño pero significativo homenaje para recordarlos para siempre.
GRACIAS, INFINITAS GRACIAS POR SER SU NIETO Y POR DARME UNA EXELENTE MADRE! A USTEDES LAS GRACIAS INFINITAS POR SER PARTE DE SU FAMILIA.