martes, 16 de agosto de 2011

¡CUANDO UN AMIGOS SE VA!


Cuando un amigo se va, a veces el mundo se te viene encima y recuerdas los bellos momentos que pasaste.
Cuando un amigo se va, te pones triste, melancólico porque aun está presente la herida, aquella que con el tiempo sanará y que luego recordaras como anécdotas de principiante.
Cuando un amigo se va, no te importa nada, quieres mandar todo y a todos al demonio con tal de poder recuperarlo de nuevo y sientes solo, hasta se te olvida de comer y a veces piensas de que sirvió haber pasado con el casi parte de tu vida.
Cuando un amigo se va, cambia tu nuevo ritmo de vida ya no es lo mismo que hacías antes es mas hasta a veces te sientes ocioso y te pones a pensar: oye, hace muchos años que no sentía lo mismo que siento ahora.
Cuando un amigo se va, te da algo de envidia, ver que otras personas hacen lo que tu antes hacías; y ahora que el no está a tu lado dices: y ahora que haré.
Cuando un amigo se va, hay que asimilarlo ya vendrán tiempos mejores no solo de pan vive el hombre y ninguna persona puede estancarse en la misma cosa.
Cuando un amigo se va, te da vergüenza llamarle porque sabes que te puede reconocer y hasta ponerte en incomodo lugar debido a que no solo lo sabrían ambos sino todos los que escuchan.
Cuando un amigo se va, también te sientes libre porque ya no estás atado a él, tienes más días libres y disfrutas de cosas que perdiste con tu familia y amigos.
Cuando un amigo se va, aun hay personas que te recuerdan que estabas con el aunque tu ya lo olvidaste hay personas que aun te recuerdan.
Cuando un amigo se va, hay tiempo para reflexionar y decirle gracias, gracias por los eventos, por las cosas, los obsequios, las alegrías, las tristezas y por sobre todo gracias por haberme hecho entrar a este mundo que no dejo sino que trato de buscar nuevas alternativas gracias, GRACIAS PERIODISMO DEPORTIVO RADIAL, GRACIAS AMIGO!

lunes, 8 de agosto de 2011

RUAS DO PASSADO

Dedicado a mi época de niñez y de adolescencia.
Cuando yo crecí o cuando tu creciste; siempre recuerdas algunas cosas que te han marcado en tu existencia y para mi creo que no hay mejor etapa vivida que mi era de colegial en mi colegio de primaria y parte de secundaria vivida en mi barrio donde aún vivo.
Yo crecí en la década de los 90 y viví en las calles del centro, de donde aun tengo muy buenos recuerdos debido a algunas mataperradas vividas con los patas del barrio y a veces de uno solo.
Amigos que nunca se olvidan y que-por cosas del tiempo-son poca las ocasiones en que nos vemos y repetimos las anécdotas vividas.
Cuando inicie la primaria nunca pensé que sería un alumno recontra relajado, era el que más se atrasaba y que siempre tenía que ir a la casa del amigo a prestar cuaderno para ponerme al día, a veces me atrasaba con intención para hacer la hora con mi pata de infancia y ahora tuve que aprender a escribir de manera rápida por el trabajo de periodista deportivo.
Cuando un día-dos casas mas allá de la de mi pata de clases-conocí de manera imprevista a un amigo que hasta ahora lo recuerdo y siempre que podemos nos reunimos para hacer la hora.
Pokemon y otros dibujos fueron lo que me hicieron recordar aquellas épocas de infancia, el clásico “yo no sé lo que me pasa cuando estoy con voz….” También caló hondo en mis épocas de niño.
Recuerdos de cuando conocer una chica era algo inalcanzable y hasta a veces insólito por algunos de los muchachos que nos reuníamos en la puerta del callejón del Jirón Salaverry a hacer la hora, comentar cosas que hacíamos en la semana y a la vez mandar uno que otro Chaplin a los que pasaban por nuestra acera (épocas de niño cuando empiezas a creerte el rey del mundo y continuar creyendo en la adolescencia)
Los juegos en los que se participaban, las tardes enormes de domingo donde se jugaba hasta 4 o 5 partidos en canchas donde si te tirabas al suelo tenias que pararte y seguir jugando y donde una herida en la pierna era un trofeo de guerra, además te sentías orgulloso de tenerla.
Cuantas jugadas, cuantos gritos, cuantas cosas hechas en la vida y de ninguna arrepentido.
Tantas cosas que se hacen cuando eres niño y que ahora recuerdas.
La gente que conocimos, las cosas que vivimos, lo que hicimos cuando niños, nunca lo voy a olvidar.
Los domingos en la concha acústica cuando la Tía Alicia, hacia sus shows. Cuando un amigo gano una polera tras participar en un concurso y luego cuando me gane un paquetón de galletas de soda, sabiendo que soy malo en matemática.
Qué tiempos aquellos de cuando eras niño.
Son tantas cosas vividas y tantas cosas que contar pero si lo haría me tardaría toda una vida!
Las calles de Jorge Chávez , Salaverry, Mansiche y del centro fueron mi centro de acción y nunca me voy a olvidar lo vivido cuando era niño, esas calles son las ruas do passado.