sábado, 29 de diciembre de 2012

PROMOCIÓN...6 AÑOS DESPUES



Promoción. Amistad de borrachera que se confunde en los pantanos de la vida.  Siempre hay un tiempo para conversar contigo, reunirnos y recordar aquellas viejas anécdotas.
Desde siempre, me ha gustado mirar los comportamientos de cada una de las personas. Alguna forma de decirme: Psicólogo frustrado. Hoy luego de 6 años ya cumplidos nos volvemos a ver las caras.
Todavía parece ayer cuando un viernes de diciembre de hace 6 años, nos vimos como compañeros de carpeta y conversamos de la vida. Aquellas mataperreadas, “chapas”, jodas y chacotas que hicimos en la vida escolar.
Hoy-6 años después-les veo diferentes. Hemos dejado aquellas viejas ropas de moda, aquellos modismos de la época y hemos pasado a convertirnos en personas ya hechas y cada uno con una carrera.
Abemos médicos, DJs, abogados, periodistas, ingenieros etc. Pero con el correr de los años, hemos sabido mantenernos como una familia que con el correr de los años siempre se conserva unida.
Me apenaron las noticias de fallecimiento. Es increíble ver que de tres practicantes solo dos estén con nosotros. El GB sigue estando en nuestro recuerdo. Las tardes de salida y de corrida al barrio para jugar en el internet-o charlar en el peor de los casos- se han amalgamado en nuestras mentes.
Durante 6 años hemos hecho muchas cosas, hemos crecido como personas y nos hemos vuelto más humanos y comprensibles de cada uno de nuestros problemas. Desde Huaccha hasta Villena, Desde Julia Vidal hasta Sicos, recordamos a cada uno de nuestros maestros con mucha añoranza.
Las tardes de danza con Viloche, los quemazos que nos daba Danilo, las academias de Sicos y de Villarroel, los viajes con “Pepe” Castillo las jodas con todos y cada uno de los profesores y profesoras nos hacen trasportarnos a épocas maravillosas. Donde por alguna extraña razón, la vida todavía era simple.
Sin Verbena no hay anécdota. Sin anécdota, no hay chacota y sin chacota no hay amigos.
Por ir al colegio y saber los movimientos de los profes me llamaron “cachuelero de Auxiliar” jajajaja…buena chapa mi querido “Carlos Tevez”
Ya no hay fin del mundo, el “Goku” ha hecho su Henky Dama (y si me equivoco al escribirlo corríjanme) y nos ha salvado.
Hoy hemos sido solo pocos los que estuvimos, pero parecía que éramos los 35 y hasta más los que estuvimos en esta reunión.
Escribir en estado de gracia es lo mejor que-creo-me está pasando.
Hubo un tiempo en que un buen grupo de alumnos del 5°G del colegio Nacional de San Juan, se reunieron para celebrar los 6 años de egresados. Quizás no estuvimos todos pero aquel local sonó como si viviéramos-o reviviéramos-la fiesta de promoción. (a la cual no asistí)
Desde los Alfaro hasta los Zavaleta, el 5° G por alguna razón revivió con todas sus palomilladas, con los cuentos del “Huerequeque” y la “Nancy” o la “Kelly” que tenía su local de juegos de play en la cuadra 1 de colon. A la cual aquellos jóvenes “enfermos” salían después de clase para divertirse de un día agotador.
Donde quedaron esas risas?, esos pasos a donde fueron a parar?, aquella camisa rallada, aquel pantalón roto, aquel salón destrozado por los cuetecillos y aquel grito de Promoción, ya nos vamos!. A donde fueron a parar?
Donde quedó los giros de las ruedas que nos llevaron a conocer-y en lo particular-a amar el norte de mi país?
Aquellas primeras cervezas con los amigos que más tarde se trasformarían en hermanos y que recordaríamos con nuestras carcajadas…donde fueron a parar?
Aquel micro que me condujo a clase, cuando salía a hacer hora antes de ir al cole…donde está?
Y por último, donde están esos jóvenes de 15, 16, 17 o 18 años que compartieron conmigo-y con los demás-pupitres, jodas conversas y chacotas…llenos de ilusión y con sueños de grandeza que más adelante se convertirían en realidad y que hoy se ven reflejadas en cada una de sus miradas de seres humanos que compartieron muchas aventuras y desventuras en 5 años de colegio?

viernes, 28 de diciembre de 2012

ANUARIO CANDOMBE



Resumen, en frases, del año 2012.
Todos los veranos la misma historia, las personas logran escaparse del ruido de la ciudad pero no nadie puede encapazarse del horno en que se convierte este tablero de ajedrez llamado Trujillo.
Cada verano es la misma historia. Luego de celebrar las fiestas de navidad y de año nuevo, el día siete del primer mes me hace recordar que se cumple un año más de vida. Al igual que mi hermana, un año más de aquel milagro que nos dieron nuestros viejos. A ellos las gracias.
Entrevistas a personas que tenían que hablarme de sus gustos deportivos radiales, tú crees que querían convérsame sobre eso? Había que hacer hasta lo imposible por terminar la tesis. Que al final la concluí. Hasta que al fin en los últimos días de enero pude decir: “Fase 2 cumplida” los 105 personajes que respondieron llegaron a su fin. 105 encuestas que pude concluir satisfactoriamente.
Febrero fue el mes del trabajo de la fase tres. Aunque debo confesar que la estación que más aborrezco es la del verano, igual tuve que “comerme el marrón” de salir de casa a buscar información, de sudar como pollo al horno y de volverme pez y estar todo el día en el agua.
Gracias a Dios este mes solo tiene 28 días. Suficientes para poder sobrellevarlo. Un corazón solitario, desde hace mucho, no le gusta febrero. Y ni qué decir del 14. Con quien pasarlo? Es por eso que en una trasmisión de fútbol con justa razón dije: “estaba solito, solito en el área. Más solo que Roberto Ríos (el candombero) un 14 de febrero”
Llegó marzo, el sol empezaba a caer y el año iniciaba su trayecto. Lo mejor de aquel mes fue el inicio de las clases. El último ciclo. Por fin le decía adiós a la universidad. Fue muy auspicioso aquel ciclo, lo iniciamos bien. Pagué una módica suma de dinero por el último ciclo. Vaya, un chiste de dinero.
Abril, fue el inicio de una nueva etapa. Luego de hacer mucha radio, se me abrió la puerta de la Televisión y pudimos iniciar con buen pie esta nueva era. Así nos mantuvimos todo el año. Viajes, salidas de trabajo, goles cantados, gargantas enfermas y tantas cosas que vivimos en esta nueva era.
Mayo y Junio, pasaron desapercibido. Entre libros, revistas e impresiones de tesis se fueron esos días de ya inicio de frio y de usar casacas hasta el cuello. (Típico estilo mío) Las andanzas a pie hasta la universidad, fueron parte de ese mes. Las casacas hasta el cuello, el tiritar de frio en cada vez que subía a clases y ver los más bellos ocasos en el último piso del edificio E de la Universidad César Vallejo fueron parte de esos meses.
Julio. Mes patriótico. Pudimos escuchar un nuevo disco (o como siempre he dicho un motivo más para vivir y escuchar música)  me enamoré de aquel álbum musical. Todavía recuerdo aquel Mp3 donde pude reproducir las más de 30 canciones que tenía bajadas de internet.
Punto Aparte aunque no recuerdo en que mes fue pude hacer dos viajes en este año. Hay una costumbre amalgamada en mí. Cada dos años, tengo que viajar a Chiclayo. Primero, cuando estaba en la universidad, lo hice en el 2007 por trabajo. Luego volví a ir el 2009 en plan descansó de medio año. Luego me toco volver el 2011, otra vez por trabajo y la última vez lo hice por unas cuantas horas solo por chequeo médico con el buen “Doctor TV” como lo había bautizado mi tío a un familiar en común.
Nos tocó ir al norte-Guadalupe para ser más exacto-y nuevamente me enamore del camino. El sonido del violín y el vidrio roto (breaking Glass) junto a las combinaciones entre amarillo, rojo y naranja visto desde los cerros del camino me adormecieron como si hubiera tomado alguna sustancia psicoactiva. La belleza del mundo es incomparable. Dios te bendiga Madre Naturaleza
Volviendo a Julio, el sonido de la guitarra y el “seventeen” me enamoraron de nuevo de la música. Volví a mi colegio luego de 6 años. En un reencuentro con profes, amigos y mucha gente que se quedó en el actual claustro de Huerta Grande.
Agosto, me quede prendado de esa mirada. Había terminado la universidad y me tocaba estar dentro de la PEA. Continuaba en el canal y luego de 5 años me sentí más libre. Mes atrás, me pude dar cuenta que la pequeñez humana no deja de crecer. Hay que ser basura para “tirarse” la plata de un ciclo en trago y decirte a tu viejo-anciano y con achaques-que si estás pagando.
“Yo de padre lo mato”-decía mi asesor de tesis.
Septiembre, otra vez primavera. Dicen que los amores siempre llegan en primavera. Creo que el mío tomó un bus que se quedó en la carretera.
Octubre, el mes morado. El viejo turrón de doña Peta llegó a casa. Hasta el hartazgo y aunque la procesión siempre va por dentro me tocó decir que vida bua, que vida bua, que vida buena.
Noviembre, una vieja reunión con amigos y una resaca que me ayudo a pasar un examen. La primera juerga con los amigos en el año. Llámame loco o como lo quieras hacer, pero en todo el año fue la primera juerga la de ese mes con el trio de patas del barrio.
Diciembre, mes de cierre. De balances, donde uno recuerda todas las cosas hechas en el año. La navidad fue buena. Uno se siente tan orgulloso de saber que puedes hacer comprar por ti mismo y decir: yo me lo compré. Porque una cosa es decir: yo me lo compre con mi esfuerzo a decir me lo compraron.
Gratos momentos vivó este candombero en este dos mil doce (o 20-12 como le llamo) que espero sigan pasando este 20-13. Sobrevivimos al “fin del mundo” el 21 de diciembre quedará grabado como la fecha en que todo el mundo se volvió loco por el último día del mundo y que al final todo solo fue un simple susto o metáfora.
Kevin Johansen, uno de mis mejores cantantes, decía en una ocasión-y cabe para este fin de año-ya se terminó, ya se va la gente, ya se lo que me ibas a decir: “que no hay que llorar que son cosas que pasan y yo siempre lloré por no reír. Pero no me queda más memoria y no hay foto que quiera borrar”
Y yo quisiera rematar con esta frase: “Si la vida es una orgía lenta, lo mejor debe estar por llegar”

viernes, 21 de diciembre de 2012

HISTORIA DE UN BILLETE DE 20 SOLES

Se lo había ganado con mucho esfuerzo, ¡el sueldo de un mes lo cobró en la oficina! Su jefe se lo había dado luego de-que el billete- haber circulado en casi todo el territorio nacional.
Emocionado, Antxon salía de su trabajo con la paga de fin de mes  -Por fin, ya quería que sea este día. Como amo los fines de mes. Se repetía en la mente una y otra vez, todo el camino con destino a su hogar.
Llego a su casa, algo cansado, subió rápidamente a buscar su vieja caja de zapatos-donde guardaba sus ahorros, siempre decía que no le gustaba ahorrar en el banco porque pensaba que mejor el dinero se tiene en casa-la abrió  y encontró parte de sus ahorros. Los que había tenido en el mes. Todo cuadraba era perfecto y en ese momento comenzó a separar el dinero: “Esto es para comprar, esto es para la casa, aquí para el pago, etc. Etc.” Al final le quedaron 20 soles. “estos serán invitarla a salir” pensaba mientras guardaba el dinero.
Antxon le había insistido a Vanessa en la semana para salir. Ella siempre tenía la intención de aceptarle, pero desafortunadamente cosas le impedían poder verse donde se citaban.
Vanessa era una linda chica, que tiempo atrás había conquistado el corazón del noble Antxon. Ambos se conocieron pero no fue sino hasta tiempo después que se pudieron hablar el uno al otro.
“con esto me voy al puerto a pasar una linda tarde…estoy seguro que me dirá que si” seguía repitiéndose en la cabeza de Antxon. Finalmente un buen día ella dijo: “ya, nos vamos. Te acepto la invitación”
El corazón de Antxon latió a 110 por hora. “Ahora si la hago, el mar siempre es un lugar hermosos para conversar” se decía Antxon en la mente. “nos vemos el sábado, me llamas y te confirmo donde nos vemos, y de allí nos vamos al puerto” habían quedado Vanessa y Antxon.
El billete de 20 soles que había separado estaba doblado en 4 y muy bien guardado, era para una buena causa. Además era la oportunidad de poder ver el mar con otros ojos y con otra perspectiva.
La alegría fue tanta de la salida que hasta el personaje de dicha moneda-Raúl Porras-había por un momento dado una sonrisa. Me van a gastar. Y para algo bueno ¡Que alegría! Exclamo el billete que se sentía contento porque sería nuevamente gastado, lo cual para el significa un nuevo viaje y nuevas experiencias. Porque aunque no lo crean, los billetes están alegres cuando saben que van a ser gastados, ya que ellos van de mano en mano y les gusta viajar.
Retomemos, Vanessa había aceptado la invitación de Antxon. Él entonces había quedado de llamarle para coordinar donde se verían.
Llegó el día. 949…. El número que usted marcó, está fuera de servicio. ¿Qué raro? Dijo Antxon, voy a volver a intentar. Y se escuchó 3, 4 y 5 veces la misma voz de la empresa: El número que usted marcó, está fuera de servicio. Minutos después Vanessa llamó a decirle que no podía ir, por un inconveniente. Siniestro total. La ilusión de Antxon se había desvanecido.
El billete de 20 soles se quedó guardado en el mismo lugar donde se guardaría hasta el último de los días.
Aquel dinero no circularía, no pasaría en manos de otras personas, no haría el habitual recorrido de viajar por todo el país. Se estancaría.
El rostro del personaje en el billete-por alguna extraña razón-se pondría triste. Sabía que no volvería a circular y que se estancaría por un largo tiempo.
Antxon dejo de frecuentar a Vanessa y finalmente el tiempo paso. Pero aquel Billete nunca sirvió para una buena causa.

domingo, 16 de diciembre de 2012

LAMENTO DOMINICAL



Hoy es 16 de diciembre. Domingo. Y por una razón hoy parece ser un domingo triste.
Empecé a sacar cuentas, tome mi calculadora y cometí el error de restar en vez de sumar. Echado en mí cama, tome la calculadora y reste: 2013 (que es el próximo año) - 1990=23. 23 años de edad. Nunca me imaginé llegar a esta edad, y creo que nadie se imaginaba.
Continué restando en mi cabeza y dije: 30 (años) – 23 =7. Solo 7 años para entrar a la base 3.
Para colmo de males, conversando con un amigo de la infancia le mencioné que el hermano de uno de los 3 ya había terminado el colegio. “Ex alumno, cholo, alucina!” le dije a mi amigo. Y el comete el error de decirme: es increíble cómo han pasado los años. “Papá, han pasado los años rapidísimo. Parecía ayer cuando él salía de su casa para ir al Raimondi y ahora es uno de nosotros. Exalumno” Ayer que conversaba con él me dijo: “Roberto, ya pues; habla, el otro año nos vamos a la verbena del colegio, ahora que ya somos exalumnos. Nos vamos los 4, que dices?”
Hoy 16 de diciembre, me paso una vez más…de repente llega el día en que un niño te dice: “Señor, me puede pasar el balón?” pero en mi caso dos niñas-de camino al nuevo piso de mi hermana-fue: “Señor, ¿usted cómo se llama?” Señor? Y ahí me volví a dar cuenta que era de otra generación.
Le dije, no no no, yo no soy señor aun soy joven…Pero las pocas canas en la cabeza me delataban.
Solo algunos días nos separan del 7 de enero, pero a diferencia de años anteriores no estoy triste.
Me siento contento, conseguí cosas que no pensé lograr.
Me gradué, termine la carrera, estoy trabajando-bueno eso lo hago desde 4 años-conseguí bastantes cosas de las que me siento orgulloso.
Conversando con gente mayor, me dijeron: “no te preocupes, es parte de la vida. Luego te vas a acostumbrar y vas a recibir los cumpleaños de otra manera”

OJALA ASÍ SEA, OJALA ASI SEA!

sábado, 15 de diciembre de 2012

OAX-R2Z



La radio, un medio de comunicación masivo que busca informar, entretener, educar, divertir y sobre todo mantener a la población al tanto de las noticas en el mismo momento de los hechos.
La radio, un medio mágico. Donde las ondas hertzianas se vuelven sonido y estas son percibidas por nuestro sentido del oído y permite imaginarnos las cosas que escuchamos.
Luego de mucho tiempo me volvieron a invitar a una cabina radial y me dio gusto volver a re encontrarme con muchos amigos que hicimos en los años de radio, con los aparatos radiales que sirven para la difusión, las consolas, las lunas que permiten que el sonido sea más nítido, etc. Etc.
Por ser el primer medio de comunicación en donde me desenvolví y me sentí como pez en el agua, siempre me siento cómodo en una silla y un micrófono.
Develando secretos, el amor por la radio nació exactamente en 1996. Cuando mis tíos de Laredo me regalaron una pequeña radio roja con su respectiva antena. Era una radio rectangular, funcionaba a dos pilas, tenía una gran potente salida y era mi compañera en las mañanas de sol de la calle Jorge Chávez.
Por aquellas épocas en casa solo se escuchaba “Radio Mar plus” (y todavía me acuerdo del slogan: Categóricamente superior…hay que rico!) y yo-con aquella imaginación que tenía-convertí la mesa de la cómoda del cuarto de mis padres en una alucinada cabina de radio. Por micro  ponía uno ya viejo que teníamos, la salida de audio era la radio prendida y cada vez que escuchaba una canción la dejaba sonar hasta que terminaba el tema, le bajaba el volumen al radio y me ponía a hablar como si-realmente-estuviera en una cabina radial.
Luego-en la época que mi mamá vendía Yanbal-tuve otra radio como una pelota (roja también) a doble parlante con AM y FM, funcionaba con pilas. Pero tiempo después me toco convertirla a la corriente con un adaptador de cajita azul que me habían prestado.
Tiempo después, conforme uno crece, cambiaron las cosas. Estudiaba, deje los juegos de niño y me propuse terminar el estudio primario y secundario. (Aunque debo confesar que en la primera y en la secundaría-hasta 5 año-era una bestia, sobre todo para los números. Ya habrá oportunidad de contar en otra crónica) Terminado el colegio e iniciado la universidad, volví a retomar el camino de la radio. Primero como narrador de deportes y luego como conductor de programa de rock.
Pero antes de eso, había hecho algo pequeño en radio Diplomad. Algo que me permitió poder entrar con más confianza en este medio radiofónico.
Luego llegó la radio sería, con un programa deportivo que se escuchaba en todo el distrito. Estamos hablando de palabras mayores para lo que hacía. La primera vez, como todas las primeras veces-hasta las patas. Conforme pasó el tiempo, ya la cosa fue diferente y me toco perfeccionar la técnica de locución. Cosa que la he implementado en mi propia vida y que a veces  me hace avergonzar porque cuando en una reunión el único que habla como si estuviera en radio y al que le escuchan con una atención enorme es a mí.
Pues bien, 5 años en radio pasé-casi toda la carrera-tantas cosas, tantos secretos radiales para mantener a la audiencia y tantas trasmisiones, diurnas, vespertinas y nocturnas.
Luego, nos tocó hacer radio en el Valle Chicama. Allí pude conocer como es la realidad de la radio en nuestro país. Y de cómo se tendría que trabajar una emisora, porque una cosa es hacer un programa y otra es mantener una programación. Las instalaciones, trasmisores, calibración, antena, señal de prueba, y tantos otros términos  que son parte del vocablo radiofónico.
Luego nos tocó Lima, Chamba fuerte que supimos mantener y que  nos sirvió de mucha experiencia para el mundo radiofónico.
Eso nos permitió enamorarnos más de la carrera y de la radio.
Finalmente hoy-en estos momentos-tengo dos radio en mi cuarto, uno herencia de mi abuelo en forma de copa-que espero poder arreglarlo-y otro plomo con onda larga y corta.
Y hablando de onda larga y corta, tan enfermo de radio soy que cuando llego a una ciudad nueva lo primero que hago es buscar sus emisoras radiales, porque pienso que en la radio está el sentimiento del pueblo. Y cuando en las noches no tengo sueño, prendó un Discman sintonizo la AM y a lo lejos parece escucharse música y escuchar las cuñas de Radio Guayaquil. Mi madre siempre dice que mi abuelo, antes de ir a trabajar escuchaba radio Caracol de Colombia, me hubiese gustado poder escuchar esa radio en aquellas épocas.
Y para rematar, deje la radio y entre al nuevo mundo de la televisión, donde la imagen vende y donde el sonido es secundario.
Pero el cariño por la radio, siempre estará presente porque fue mi primera casa, donde me desenvolví y donde me enamore de esta carrera.