
Las aulas, las escaleras, las tardes soleadas
Las noches sin sueño, las chicas sin dueño
La gran estupidez de la envidia
Los años ochenta, el programa olvidado.
Los ternos, las exposiciones
Las combis aceleradas, los días sin sol
Las líneas miradas desde el carro
La radio que canta ese rock de recuerdo.
CD’s y Disket’s en la mochila
Sentir que hoy se vivirá al extremo
Llegar a la radio todos los días
Escribir las memoria de los dieciocho.
Creerse ser grande, soñar estar con alguien
Gritar en el estadio y también en la radio
Conversar con todos y estar como prensa
Todo por sobrevivir cuerdo
Todo por la razón de concluir la carrera.
El grupo de amigos, los bloques deportivos
Las tardes de espera, los días de tareas
Salir de la radio, volver a la radio
Todo por sobrevivir cuerdo
Y por escribir las memorias de los dieciocho.
El curso casi jalado, los últimos exámenes
La juerga de amigos, los que se fueron
Los años que no viví, las reuniones improvisadas
Llegar a las doce y hacer nada
Escribir las memorias de los dieciocho.
Las cosas olvidadas, las chicas abrazadas
Los diarios, revistas, y computadoras
Todos los que ayudaron este año
Y a los que no igual les escribo
Tener por bandera a los Simpson
Y un buen plan para los profesores
Celebrar por los cursos aprobados
Escribir estas memorias de los dieciocho.
Hacer noticiero cuando se pueda
Pero sobre todo seguir escribiendo.
Sobre todo seguir escribiendo....
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