miércoles, 28 de diciembre de 2011

HOY

Hoy, por insistencia de mis padres, prendí el ordenador para que ellos se inmiscuyeran en el mundo de la virtualidad y luego de haber hecho algunas cosas en mi página de Facebook decidí recordar viejos tiempos.
¿Sabes? Han pasado ya 7 años desde la última vez que nos vimos y en 4 años me prometí nunca volver a escuchar aquella canción que siempre me hizo recordar a ti.
Aun recuerdo aquel disco amarillo-que compré cuando niño- que me hacia recordar cada uno de los bellos momentos que pasé en la época de amores adolescentes.
Si bien, yo la pase bien a tu lado; creo que siempre hacia poco por ti y lo mejor de todo es que hasta el día de hoy logré olvidarte por completo.
Me prometí-luego de sepárame de ti por problemas estúpidos-nunca escuchar aquel disco que ahora debe estar olvidado, incinerado o destruido por el pasar de los 7 años y 8 que ya se acercan.
Te confieso que nunca me gusto el verano, porque siempre me hace recordar las tardes apagadas y al mismo tiempo soleadas que me recuerdan que en las épocas de verano siempre me la pasaba en casa, porque por alguna razón no quería salir de ella.
Han pasado tantas fechas que ahora ya se me hace difícil recordar esos tiempos y no me hace tanto daño como antes aquellos tonos melódicos.
Hoy, revise algunas cosas del pasado, vi el perfil de una amiga en común y me dio mucha pena ver a alguien que ha tirado su vida al tacho y viajo fuera creyendo que la cosa mejoraría. Falsa ilusión.
Y pensar que ella era una gran amiga, pero por cosas del destino le sucedió algo malo que hizo cambiar su vida. Por cierto, recibí tu mensaje de cuando me diste tu nuevo correo lo acepte y espero podamos seguir conversando y haciéndome recordar aquella anécdotas de adolescencia enamoradiza. Como olvidar aquella ocasión en mi cuarto o aquella carta-la primera que recibí de una chica-que el tiempo se encargo de borrarla y hasta hace años la tenía en mi recuerdo.
La navidad me hizo acordar aquella foto que me tome junto a Santa en el Mall. Yo-como siempre-mandaba al tacho la idea de tomarme una foto con un ser inexistente, pero tú impetuosa insiste tanto que me convenciste y termine en el baúl de tu recuerdo. Ese taxi que tomamos hasta tu casa será el testigo del beso romántico que nos dimos. Y el taxista que también colaboro con aquella canción de los “Pinpinela” que hasta ahora la llevo en la mente:”…porque las cosas de la vida…siempre seremos la pareja ideal, la pareja ideal…”
La vida cambia a las personas, a algunos lo cambia para bien y a otros… bueno no sé, pero las cosas que marcaron hito en nuestro ser definitivamente se quedan y al mismo tiempo se quedan con todo, canciones, recuerdos, cosas, fotos, cartas, regalos y todo lo que encierra la atmosfera del momento.
Si bien, no mencioné el beso en las escaleras de la facultad lo hice porque es algo reciente a diferencia de todo lo que viví en las épocas de la adolescencia.

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